Canto del juglar al populacho bloguero:

A ver un momento! Prestar atención,
Mirar que cosiña me llegó al buzón,

Yo no lo esperaba ni por un momento,
Cuando vi el sobre con el cargamento!

A la vista del sobre ¿qué hacer?
Mi curiosidad primero satisfacer,
pero... de donde vendría
¿acaso era de una arpía?!!

¿Y de donde demonios viene,
envuelto con tanta higiene?
!No me digas! ¿de Gijón?
Será pues un valioso sortijón?

Lo abro despacio, con recelo,
(puede que sea un violoncelo)
Más pronto salgo yo de dudas,
Esto parece el paquete de Judas!

No una cosa, ni dos, sino tres!
Pues ... parecían veintitrés..
Pasaré a contaros con todo lujo de detalles
lo que me mandaba la loca trotacalles...

Un pinkeep de esos de gran lujo
con cintas y telas de precioso dibujo,
incluso dentro tiene un bolsillito
para meter yo ahí cualquier detallito.

Además tiene un botón precioso
agarrando el fieltro el muy tendencioso,
y cuatro alfileres haciendo juego
que sin duda esta menda usará luego..

También había un precioso hilo de seda
de esos que al usar causan humareda....

Y una cajita con bolas diminutas
de esas que usan mucho las ...
uy no, yo esto no lo rimo!
que me lo mandaron con mucho mimo!

y también venía un papel esmendrellado,
abizcochado, embetunado y arriñonado,
pero tan bonitas cosas en él ponía,
que de ternura muero en lenta agonía...

Se ve mejor en esta foto:

GRACIAS